jueves, 14 de abril de 2011

Citología del PAAF

La técnica de punción por aspiración con aguja  fina nos permite obtener muestras de lesiones benignas o malignas, en regiones localizadas como las lesiones de la piel y tejidos subcutáneos o  en regiones no palpables del organismo como lesiones cerebrales, pulmonares y mediastínicas.

Hay una serie de contraindicaciones que es necesario tener en cuenta a la a la hora de realizar esta técnica:

-          Pacientes con insuficiencia respiratoria.

-          Desordenes de la coagulación sanguínea.

-          Tumores malignos que tuvieran una rápida diseminación.

-          Lesiones en las que se pudiera diseminar un foco infeccioso.

Se realiza el PAAF en las siguientes regiones del organismo:

  • Mama

  • Tiroides

  • Glándula salivar

  • Hígado

  • Ganglios linfáticos

  • Tejidos blandos
 
Colaboración en la realización de la PAAF.

Esta técnica es realiza por el patólogo, cirujano, clínico o radiólogo con una experiencia previa.

Para la realización del PAAF es necesaria la autorización del paciente. El enfermero participa en esta técnica proporcionando una información clara y precisa sobre la técnica en la que se le explica lo que es el PAAF, donde y quién lo realiza, los pasos a seguir, las precauciones que ha de tomar, que puede realizar su habitual desayuno, la técnica de realización y los cuidados posteriores tras la punción. Tras la explicación se aclararán las dudas que le surgiera al paciente.

Preparación del material está constituido por gasas y antiséptico, jeringa desechable de 20 ml y aguja.

Finalmente es necesario el apoyo al médico durante la punción.

Rodríguez Martínez R, Romero Ruiz A, Molina Ruiz D, Gómez Salgado J. La citología de secreciones, fluidos y las obtenidas por PAAF. Colaboración en la realización de la PAAF. En: Molina Ruiz D, Gómez Salgado J, Medina Aragón FJ, coordinadores. Cuidados en Laboratorios de Inmunología, Genética, Citología, Anatomía Patológica y Microbiología. 1ª ed. Madrid: Enfo; 2010. p.323-367

Publicado por: Nieves R. Muñoz

La citología de secreciones, fluidos y las obtenidas por PAAF

La citología exfoliativa no ginecológica engloba un extenso campo de estudio de gran importancia clínica, aportando una orientación diagnóstica rápida de fluidos y secreciones obtenidos por exfoliación espontánea, cepillo, lavado, tomado por raspado y aspiración de aguja. Las muestras serán estudiadas tanto microscópicamente como macroscópicamente y examinadas.

Los campos más estudiados son:

-          La citología de líquidos orgánicos

o        Líquidos pleural, peritoneal y pericárdico. Cuando existe una patología procedente de las cavidades pleural, peritoneal y pericárdica e incluso de la túnica vaginal que rodea al testículo aumenta en mayor o menor cantidad de líquido lubrificante hasta formar un derrame líquido.
o        Orina que nos puede indicar una posible enfermedad de riñón o del tracto urinario.

o        Líquido cefalorraquídeo se realiza para evaluar el líquido que rodea el cerebro y médula espinal.


-          Citología del Aparato respiratorio

La citología del aparato respiratorio estudia todas las células procedentes del tracto respiratorio como las fosas nasales, faringe, laringe, tráquea, árbol bronquial y espacios alveolares.

-          Citología del aparato digestivo

En la citología del aparato digestivo se incluyen muestras de sus diversos componentes como la boca, esófago, estómago, colédoco e intestino.

-          Citología de la secreción mamaria

La secreción mamaria es anómala y sus causas pueden ser malignas o benignas, tumores pituitarios, alteraciones en la función hipotalámica, ingestión de tranquilizantes etc. La secreción pude variar en composición, color y consistencia y puede darse en una o ambas mamas.

Rodríguez Martínez R, Romero Ruiz A, Molina Ruiz D, Gómez Salgado J. La citología de secreciones, fluidos y las obtenidas por PAAF. Colaboración en la realización de la PAAF. En: Molina Ruiz D, Gómez Salgado J, Medina Aragón FJ, coordinadores. Cuidados en Laboratorios de Inmunología, Genética, Citología, Anatomía Patológica y Microbiología. 1ª ed. Madrid: Enfo; 2010. p.323-367

Publicado por: Nieves R. Muñoz

jueves, 7 de abril de 2011

La citología ginecológica

La citología ginecológica comenzó a ser importante a partir de los estudios publicados por Papanicolaou y Traut.
Está recomendado por la Sociedad Española de Citología que todas las mujeres se realicen tomas citológicas a partir de los 25 años, repitiéndose cada 3 ó 5 años, hasta los 65 años.
La valoración citológica se compone de:
·         Valoración hormonal

A través de la observación de células basales-parabasales intermedias y superficiales en la toma del fondo vaginal.

·            Valoración microbiológica

Realizada, sobre todo, en aquellas mujeres que presentan indicios de infección. Se detectan virus tan importantes como el VPH, los hongos o la Clamydia trachomatis.
Para ello, se detecta el material genético del virus, tipificándose y conociéndose el grado de riesgo en el que se encuentra posteriormente.

·            Valoración morfológica

Para ello, se toman una serie de células de la zona escamosa-columnar (lugar donde se originan la mayoría de los carcinomas escamosos).
Dependiendo de la intensidad de las alteraciones que presenten las células, de la relación núcleo-citoplasma y de las características citoplasmáticas, se pueden clasificar las lesiones en displasia leve, moderada, severa, o carcinoma in situ.

Se debe saber que la realización de la citología no es el único método para detectar el cáncer cervical.

Hay dos tipos más de citologías:

  •          Citología endometrial, la más difícil de realizar.
  •        Citología de vulva, siendo más importante el análisis biópsico de las lesiones que la propia citología.

Rodríguez Martínez R, Romero Ruiz A, Molina Ruiz D, Gómez Salgado J. La citología exfoliativa. Preparación. Citología ginecológica. En: Molina Ruiz D, Gómez Salgado J, Medina Aragón FJ, coordinadores. Cuidados en Laboratorios de Inmunología, Genética, Citología, Anatomía Patológica y Microbiología. 1ª ed. Madrid: Enfo; 2010. p.293-319.


Publicado por: Natalia Navarro

La citología exfoliativa

El principal objetivo de la citología es diferenciar una respuesta diagnóstica inflamatoria de células neoplásicas, mientras que la citopatología  desarrollada por Papanicolau, tiene la misión de explorar, orientándose al diagnóstico e investigación de las alteraciones de la célula.

La citología se puede clasificar según el método de obtención:

Citología exfoliativa: Trata de identificar las células desprendidas de la epidermis, el mesotelio que tapiza las cavidades corporales y los epitelios que revisten las estructuras orgánicas que dan al exterior. Los lugares orgánicos que con más frecuencia se estudian son: el aparato genital, respiratorio, digestivo, piel, urinario y próstata.

Citología por raspado o impronta: Consiste en que con un portaobjetos, añadida la muestra, se roza el fragmento de la tumoración o de un ganglio linfático y se adhieren las células descamadas. Como en el pezón mamario o enfermedades descamativas de la piel.

Citología por punción aspiración con aguja fina (PAFF): Se basa en la obtención de las células de nódulos, masas palpables, más profundas o más delimitadas mediante la ayuda de ecografía o tomografía computerizada. Como en glándulas salivares, linfáticas, tiroides etc.

Las muestras obtenidas por cualquiera de los tres métodos, se envían al laboratorio extendido sobre el portaobjetos, adecuadamente identificada y realizando una rápida fijación para evitar el deterioro de las células.

La muestra se entregará en el área de la recepción de Anatomía Patológica, si los datos fueran escasos o confusos se devolvería al solicitante para su corrección y si son correctos se incluye en el programa informático donde se realizará su codificación y numeración. Después este código se reflejara en la muestra y en el impreso de solicitud, también se referirá la fecha de recepción y el estado de la muestra. Finalmente se trasladará al área de estudios moleculares.

La preparación de muestras citológicas para examen microscópico, se compone de cuatro fases: extensión, fijación, tinción y montaje.

Seguidamente el cribado será realizado por el técnico o enfermero para la posterior revisión del patólogo. Luego, la muestra ha de ser bien archivada para el caso de realizar nuevos estudios y comprobaciones o para aportar el material ante un peritaje judicial. 

Finalmente la información de la orientación diagnóstica será realizada por el patólogo y tramitado a través de la área administrativa.


Rodríguez Martínez R, Romero Ruiz A, Molina Ruiz D, Gómez Salgado J. La citología exfoliativa. Preparación. Citología ginecológica. En: Molina Ruiz D, Gómez Salgado J, Medina Aragón FJ, coordinadores. Cuidados en Laboratorios de Inmunología, Genética, Citología, Anatomía Patológica y Microbiología. 1ª ed. Madrid: Enfo; 2010. p.279-293.



PUBLICADO POR: Nieves R. Muñoz

domingo, 3 de abril de 2011

Técnicas especiales más frecuentes. Necropsias.

Actualmente se utilizan una serie de técnicas para abarcar la máxima información enzimática, morfológica e inmunofenotípica sobre las muestras citológicas, piezas quirúrgicas y biopsias. 
El patólogo realizará una valoración inicial y pedirá las técnicas que estime más apropiadas tras haber realizado el procesamiento de rutina de tallado, corte y tinción con hematoxilina-eosina (ténica histoquímica) y inclusión en parafina. Las técnicas pueden estar basadas en unión antígeno-anticuerpo, reacciones químicas o biología molecular.

La microscopía electrónica ha sido una técnica complementaria de la Anatomía patológica pero debido al gran éxito de la histoquímica está siendo más utilizado para la enseñanza y la investigación que para la actividad asistencial. Además este método es costoso a la vez que prolongado y su uso actualmente es necesario para el 3-5% de las biopsias, como la renal.

La inmunofluorescencia con anticuerpos marcados permiten demostrar la diversidad de antígenos presentes en tejidos o células. 

La prueba del diagnóstico serológico tiene dos variedades primordiales:

-          Inmunofluorescencia directa: Detecta a los antígenos en un material clínico.
-          Inmunofluorescencia indirecta: Descubre la presencia de anticuerpos específicos en un material clínico o en el suero del paciente frente a un determinado antígeno.

La inmunofluorescencia (con anticuerpos conjugados en fluorescina) se aplica en el diagnóstico de enfermedades cutáneas, vasculitis y mesenquimopatías. Aunque existe un déficit de permanencia de la fluorescencia que requiere microscopia especializada además de un deficiente detalle morfológico.

Los primeros intentos para la determinación del ADN consisten en una óptica de cuarzo y posteriormente a través de la medición de la absorción lumínica en especímenes teñidos con el método Feulden.
Para la determinación objetiva del ADN, existen dos clasificaciones esenciales:


  •            Citometría estática: Con una microscopía de luz convencional utilizan un sistema de análisis que captan una imagen celular, la densitometría la analiza y se transforma en un mapa de valores digitales, que se evalúa en un ordenador.
  •       Citometría de flujo: Las células suspendidas en un fluido se observan, para saber si pasan con rapidez a varios puntos de uno en uno además de medir algunas de sus propiedades.

Estos sistemas informatizados nos han consentido convertir la imagen celular en una conversión celular. Además con este técnica obtenemos informaciones tales como: Inestabilidad genómica, Expansión clonal y heterogeneidad tumoral.

Rodríguez Martínez R, Romero Ruiz A, Molina Ruiz D, Gómez Salgado J. Técnicas especiales más frecuentes. Necropsias. En: Molina Ruiz D, Gómez Salgado J, Medina Aragón FJ, coordinadores. Cuidados en Laboratorios de Inmunología, Genética, Citología, Anatomía Patológica y Microbiología. 1ª ed. Madrid: Enfo; 2010. p.239-277

Publicado por: Natalia Navarro